LA
HISTORIA DE RUT Y BOOZ
PRINCIPIOS
CLAVES PARA ESTABLECER
BUENAS
RELACIONES INTERPERSONALES
Por:
JORGE SORIA
Alguna
vez te preguntaste ¿Con quién me casaré?. Hoy queremos hablar de este tema, tan
importante y especial para mujeres y varones. En esta oportunidad
entrevistaremos al Ministro Jorge Soria, quién nos ayudará a visualizar a
través de las Escrituras, lo que Dios espera de cada uno de nosotros, al
elegir al esposo o esposa, que nos ayudará a cumplir con el
propósito para el cual Dios nos creó, así como a extender su
reino aquí en la tierra.
¿Qué nos podría comentar
a cerca de Rut y Esther?
Rut y Esther, son
mujeres claves y muy importantes en la Biblia al igual que Elizabeth y
María. Cada una de ellas marca una huella como esposas y mujeres con
propósito. Sus esposos también marcaron la diferencia, y sus éxitos se deben en
parte al apoyo que ellas les mostraron. Todas estas historias de
parejas guardan verdades y claves para tomar buenas decisiones a la hora de
elegir y/o corregir una relación. Si bien hay elementos de romanticismo,
también los hay de “cabeza fría”.
¿Qué tipo de relación debe
primar entre el varón y la mujer, antes de decidir casarse?
Toda relación debe ser
equilibrada. El balance que pongamos desde el momento de comenzar la relación
hasta la madurez de ella es de suma importancia. Es lo que llamamos “las claves
de sabiduría para llevar una relación”. Me gustaría, en forma
personal, tratar sobre la vida de Rut y Booz.
¿En la vida de Rut y Booz,
encontramos estas claves para establecer relaciones?
Sí, hay mucha riqueza en este
relato bíblico, para comprender bien la historia recomiendo leer
este libro. En primer lugar no se trata de un estudio profundo
(exegético doctrinal) sino práctico; que saca a la luz claves y códigos para la
vida diaria, sobre todo para llevar en forma exitosa las relaciones
interpersonales. Es curioso notar que la historia que se da en este libro no
comienza con la vida de Rut ni de Booz, sino que la Palabra nos brinda la
clave fundamental para una vida de pareja: comenzando desde la elección,
pasando por la convivencia diaria, hasta llegar a su plenitud o cumplimiento de
su propósito. Dentro del reino de Dios operan diversas leyes o principios que
son las claves para el éxito del mover del hombre. Una de ellas es: “Así
como salgas de una relación, así comenzaras la siguiente”.
Para algunos es muy complejo
pero en realidad es cuestión de practicidad y sabiduría. Este principio
declara que así como nos desarrollamos en la vida familiar básica (padres y
hermanos), así llevaremos nuestra vida de amistades y de pareja. El
ambiente familiar nos moldea, y en el futuro manifestaremos este molde a las
demás relaciones interpersonales. Si bien ésta relación familiar básica es
muy fuerte, también podemos transformarla (mejorarla o cambiarla radicalmente)
por medio de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. Dios no nos dio a
la familia para convertirse en un obstáculo, Él la puso como un
puente a través del cual nos relacionamos con otros seres
humanos.
Una familia judía, de Belén,
sirve como introducción. La Palabra no oculta las dificultades ni
las decisiones controversiales que atravesaron los miembros de esta
familia. La salida de Belén y dirigirse a una tierra “prohibida” como Moab,
denota la angustia frente a las circunstancias de la vida: “la falta de pan”.
Pero aunque se nos muestra abiertamente, no por eso la Palabra lo justifica,
sólo lo evidencia. Lo declara para mostrarnos las respuestas (claves) para
surgir en la vida, puede ser que haya alguien que se encuentre en esa circunstancia
o alguien que puede ver el mal de lejos, y apartarse. Luego vemos que la
institución familiar se desmorona, la muerte de sus hijos y la de su esposo,
marca a Noemí. Se llamó así misma Mara, amargada, dolida, golpeada, en
amargura de animo, abandonada; pero eso no anuló sus valores o creencias mas
internas: Su Dios. Quizás en la vida hayamos roto todos los patrones
de conducta, o hayamos fallado y encontrarnos en lo más profundo del
hoyo, sin embargo Dios siempre oirá nuestro clamor. Noemí decidió volver a
Belén, decidió volver a sus raíces. Decidió volver a su Dios.
Todos estos acontecimientos
serían suficientes para una buena prédica; pero es sólo el comienzo de una
relación de pareja exitosa. Algunos preguntaran ¿por qué ? … porque la
vida de cada uno de nosotros es enriquecida por la vida de otros que marcan
nuestra existencia, nuestros padres, mentores, amigos, lideres y pastores.
Gente que vive una vida real, con sus dificultades pero sobretodo aquellos que
saben tomar decisiones que los saquen del hoyo. Ellos son nuestros ejemplos,
nuestros modelos, gente que nos bendice y nos multiplica.
En medio de estos problemas
aparecen dos mujeres: Rut y Orfa, las mujeres que se casaron con los hijos de
Noemí, con una cultura diferente, por no decir pagana, su religión era cruel,
su dios era difícil de agradar, demandaba demasiado, pero contradictoriamente
el estilo de vida de los moabitas era ligera, superficial. Esa fue la forma
como fueron formadas; pero a pesar de haber perdido a sus esposos y
enfrentarse a una suegra “Mara”, una de ellas salió de la mediocridad hacia la
excelencia. Una actitud que es clave en una mujer idónea. Pero, ¿cómo lo
logro?.
En la vida de Rut
y Orfa apareció un modelo diferente, alguien con creencias mayores
con una visión más amplia, con algunos errores, pero con respuestas y
decisiones. Alguien real, que caminaba, que corría, que se caía pero tomaba la
decisión de levantarse y seguir adelante. Una mujer como Noemí. La clave de una
mujer idónea (u hombre de verdad) es tener una persona que añada excelencia a
su vida. Una persona con autoridad a quien someterse para que la extienda y la
discipline. Un mentor, líder, padres o pastor que ensanche nuestros horizontes.
Las personas que desechan o
hablan mal de los lideres que Dios provee siempre fracasarán. Fracasos a todo
nivel: familiar, financiero, social y ministerialmente. No es una imposición
sino una provisión. A un
sediento no se le obliga tomar agua, sino que gustoso tomará de su provisión.
Cuando Noemí decidió volver a su lugar de origen Orfa y Rut comenzaron a pedir
que no las dejara, lo cual, demostraba su amor y agradecimiento; pero hay
un nivel mas alto para dar a conocer nuestro reconocimiento hacia alguien que
ha bendecido nuestra vida: no sólo es dar una buena ofrenda, es no
apartarse de ellos.
Orfa lloró, rogó,
imploró, pero no la siguió. Por el contrarió, Rut evaluó la
situación. Consideró su relación, y con ello su propio futuro. ¿Dónde podría
obtener esas claves? Ella sabía que para tener cambios profundos y permanentes
era necesario salir de ese ambiente, otro pueblo, una fe que la haga cumplir su
propósito. Requería del Dios verdadero. Y fue tras ello; seguir a Noemí no sólo
era seguir a una líder, sino un destino diferente. Ella fue con Noemí,
reconoció que salir de allí era extenderse a niveles mayores. Para llegar a
un lugar en la cual nunca hemos estado, tenemos que salir del lugar donde nos
encontramos. ¡Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios! ¡Y llegó a
Belén!. Una mujer que sabe decidir, que es resuelta a hacer cambios,
aunque haya cambios radicales y duela, que analiza las opciones, que tiene
conciencia de futuro son claves para reconocer una mujer idónea.
Al llegar a Belén, ella
entendió que tenía que vivir de manera diferente. Hay gente que hace cambios, y
después están apenados y extrañan lo anterior, eso no puede ser; pero alguno
dirá eso es natural, es cierto, pero nosotros somos sobrenaturales,
vamos de gloria en gloria, agradecidos por lo aprendido, pero deseosos,
hambrientos y sedientos de nuestro futuro, de nuestro destino en Dios.
Cuando uno hace cambios, desea
interiormente que nos feliciten por nuestro esfuerzo, algunas veces eso ocurre,
alguien viene y nos da un abrazo o nos dice palabras de animo, pero muchas
veces sólo escuchamos criticas. Algunas mujeres de Belén la llamaron “moabita”,
un termino despreciativo. Como llamarla de menor clase, ¿quién te crees?. Pero
ella ya había decidido su cambio, venía de allá, pero ahora se encontraba en el
lugar al que pertenecía, debido a una decisión de excelencia. Belén
era su nuevo hogar, no podía vivir como antes, no podía continuar haciendo lo
mismo que antes. Era tiempo de actuar de acuerdo al lugar en que se encontraba.
Era tiempo de cosecha, y de acuerdo a la Palabra de Dios, las viudas
y huérfanos podían recoger espigas que sobraban después de la
siega de los campos de Israel.
Rut buscó el campo apropiado,
un campo grande y productivo, y allí comenzó a espigar. Algunas
veces la gente confunde lo que es humildad, y lo confunde con baja autoestima,
pero humildad no significa ignorancia ni debilidad. Humildad es elegir
la mejor oportunidad pero con una buena actitud. Una persona de
visión sabe que los comienzos son pequeños pero se enfoca en la meta final:
Excelencia, extensión y productividad.
Rut cosechaba a fin de
sustentar a su líder y mentor, no lo hacía sólo para ella. Ella
estaba agradecida, y deseaba lo mejor para Noemí. Una de las claves
fundamentales para reconocer a una persona es: así como cuida de sus padres así
tratará a sus nuevas relaciones. El dueño de ese campo, Booz, se fijo en
Rut, no sólo vio su belleza sino que también consideró su trabajo.
Preguntó por ella, investigó, quiso saber mas de ella, y fue al encargado de la
cosecha e hizo las averiguaciones correspondientes. No se dejo llevar por sus
emociones o gustos, él quería conocer el carácter y desarrollo de la persona
que captó su atención. Después de saber de ella, Booz dio
ordenes para que no la molestaran, y se quedo no sólo para esa cosecha sino
para las siguientes.Todo hombre productivo es atraído por una mujer
productiva, y provee un ambiente especial para ella.
A partir de este punto, hay
una serie de sucesos que debemos analizar cuidadosamente porque son principios
de relación y asociación. Uno de ellos es que Rut no escondió nada de Noemí. La
confianza que había entre ellas era muy fuerte y fluida. Literalmente Noemí le
dio consejos a Rut de cómo acercarse a Booz y tratar con él. Le enseño cómo una
mujer puede saber como piensa un hombre, y cuál seria su reacción. Esto es
sustancioso, el hombre piensa tan diferente a una mujer, aun mas se
puede decir que cada uno tiene un lenguaje propio. Y esta realidad debe ser
enseñada, debe ser compartida, y será de gran ayuda al buscar una
pareja.
Otro suceso importante es lo
que sucedió durante la celebración de las cosechas. Booz ya había hecho notar
su interés hacia Rut, ahora le tocaba a ella. Podemos resumir en lo siguiente:
Ella muy inteligentemente le hizo saber su intención. El hombre busca; y
la mujer es hallada, y Rut le estaba diciendo que su búsqueda había sido
positiva.
A veces hay tratos entre un
hombre y una mujer, y ninguno dice que es lo que desea de esa relación; por lo
cual, al final se torna confusa y tensa. Si es sólo amistad, entonces se habla
claramente; pero si hay una intención mayor también hay que manifestarlo.
Noemí había notado que
Booz era un caballero y que no haría nada que manche la reputación
de Rut, no manipularía sus creencias ni sus valores en nombre del amor; sino
que realmente la protegería y cuidaría de su honor. Y así fue. El que ama,
respeta. El que ama, cuida y protege. Pero también el que ama, lucha
correctamente por el ser querido. No se rinde frente a las dificultades y
circunstancias de la vida, sino que busca diligente y sabiamente las soluciones
y respuestas que afirmaran esa relación.
Según las costumbres de esos
tiempos, se habían presentado algunos impedimentos en la relación de Booz y
Rut. Parecía que este amor tendría un desenlace fatal, pero el amor
tiene recursos y aliados múltiples: la sabiduría es uno de ellos. La Palabra
dice que el amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento para
que aprobéis lo mejor; y eso fue lo que hizo Booz. No uso de trucos y malas
formas, él uso sabiduría. Después de todo esto, Booz y Rut se unieron en
matrimonio, y tuvieron un fruto de su amor: Obed. Pero este acontecimiento no
sólo fue de gran bendición para ellos, sino para Noemí también. Rut no se
olvidó de ella, ella honró a Noemí hasta el final. Las nuevas
relaciones no te desconectan de las antiguas, sino que las enriquecen.
Finalmente, esta mujer moabita, cambiada por actuar en la Palabra
de Dios vino a ser parte de la genealogía de Jesús. Obed, su hijo, fue el padre
de Isaí, padre de David, el rey de Israel. Tus decisiones basadas en la
Palabra y guiadas por el Espíritu Santo te hacen parte de la familia de Dios, y
te proveen los elementos claves para establecer relaciones interpersonales
seguras.
Publicado por primera vez en:
03/06/2004
Publicado por segunda vez en:
http://ccvidaenjesus.blogspot.pe/2012/10/principios-claves-para-establecer.html
LA
HISTORIA DE RUT Y BOOZ
PRINCIPIOS
CLAVES PARA ESTABLECER
BUENAS
RELACIONES INTERPERSONALES
Por:
JORGE SORIA
Alguna
vez te preguntaste ¿Con quién me casaré?. Hoy queremos hablar de este tema, tan
importante y especial para mujeres y varones. En esta oportunidad
entrevistaremos al Ministro Jorge Soria, quién nos ayudará a visualizar a
través de las Escrituras, lo que Dios espera de cada uno de nosotros, al
elegir al esposo o esposa, que nos ayudará a cumplir con el
propósito para el cual Dios nos creó, así como a extender su
reino aquí en la tierra.
¿Qué nos podría comentar
a cerca de Rut y Esther?
Rut y Esther, son
mujeres claves y muy importantes en la Biblia al igual que Elizabeth y
María. Cada una de ellas marca una huella como esposas y mujeres con
propósito. Sus esposos también marcaron la diferencia, y sus éxitos se deben en
parte al apoyo que ellas les mostraron. Todas estas historias de
parejas guardan verdades y claves para tomar buenas decisiones a la hora de
elegir y/o corregir una relación. Si bien hay elementos de romanticismo,
también los hay de “cabeza fría”.
¿Qué tipo de relación debe
primar entre el varón y la mujer, antes de decidir casarse?
Toda relación debe ser
equilibrada. El balance que pongamos desde el momento de comenzar la relación
hasta la madurez de ella es de suma importancia. Es lo que llamamos “las claves
de sabiduría para llevar una relación”. Me gustaría, en forma
personal, tratar sobre la vida de Rut y Booz.
¿En la vida de Rut y Booz,
encontramos estas claves para establecer relaciones?
Sí, hay mucha riqueza en este
relato bíblico, para comprender bien la historia recomiendo leer
este libro. En primer lugar no se trata de un estudio profundo
(exegético doctrinal) sino práctico; que saca a la luz claves y códigos para la
vida diaria, sobre todo para llevar en forma exitosa las relaciones
interpersonales. Es curioso notar que la historia que se da en este libro no
comienza con la vida de Rut ni de Booz, sino que la Palabra nos brinda la
clave fundamental para una vida de pareja: comenzando desde la elección,
pasando por la convivencia diaria, hasta llegar a su plenitud o cumplimiento de
su propósito. Dentro del reino de Dios operan diversas leyes o principios que
son las claves para el éxito del mover del hombre. Una de ellas es: “Así
como salgas de una relación, así comenzaras la siguiente”.
Para algunos es muy complejo
pero en realidad es cuestión de practicidad y sabiduría. Este principio
declara que así como nos desarrollamos en la vida familiar básica (padres y
hermanos), así llevaremos nuestra vida de amistades y de pareja. El
ambiente familiar nos moldea, y en el futuro manifestaremos este molde a las
demás relaciones interpersonales. Si bien ésta relación familiar básica es
muy fuerte, también podemos transformarla (mejorarla o cambiarla radicalmente)
por medio de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. Dios no nos dio a
la familia para convertirse en un obstáculo, Él la puso como un
puente a través del cual nos relacionamos con otros seres
humanos.
Una familia judía, de Belén,
sirve como introducción. La Palabra no oculta las dificultades ni
las decisiones controversiales que atravesaron los miembros de esta
familia. La salida de Belén y dirigirse a una tierra “prohibida” como Moab,
denota la angustia frente a las circunstancias de la vida: “la falta de pan”.
Pero aunque se nos muestra abiertamente, no por eso la Palabra lo justifica,
sólo lo evidencia. Lo declara para mostrarnos las respuestas (claves) para
surgir en la vida, puede ser que haya alguien que se encuentre en esa circunstancia
o alguien que puede ver el mal de lejos, y apartarse. Luego vemos que la
institución familiar se desmorona, la muerte de sus hijos y la de su esposo,
marca a Noemí. Se llamó así misma Mara, amargada, dolida, golpeada, en
amargura de animo, abandonada; pero eso no anuló sus valores o creencias mas
internas: Su Dios. Quizás en la vida hayamos roto todos los patrones
de conducta, o hayamos fallado y encontrarnos en lo más profundo del
hoyo, sin embargo Dios siempre oirá nuestro clamor. Noemí decidió volver a
Belén, decidió volver a sus raíces. Decidió volver a su Dios.
Todos estos acontecimientos
serían suficientes para una buena prédica; pero es sólo el comienzo de una
relación de pareja exitosa. Algunos preguntaran ¿por qué ? … porque la
vida de cada uno de nosotros es enriquecida por la vida de otros que marcan
nuestra existencia, nuestros padres, mentores, amigos, lideres y pastores.
Gente que vive una vida real, con sus dificultades pero sobretodo aquellos que
saben tomar decisiones que los saquen del hoyo. Ellos son nuestros ejemplos,
nuestros modelos, gente que nos bendice y nos multiplica.
En medio de estos problemas
aparecen dos mujeres: Rut y Orfa, las mujeres que se casaron con los hijos de
Noemí, con una cultura diferente, por no decir pagana, su religión era cruel,
su dios era difícil de agradar, demandaba demasiado, pero contradictoriamente
el estilo de vida de los moabitas era ligera, superficial. Esa fue la forma
como fueron formadas; pero a pesar de haber perdido a sus esposos y
enfrentarse a una suegra “Mara”, una de ellas salió de la mediocridad hacia la
excelencia. Una actitud que es clave en una mujer idónea. Pero, ¿cómo lo
logro?.
En la vida de Rut
y Orfa apareció un modelo diferente, alguien con creencias mayores
con una visión más amplia, con algunos errores, pero con respuestas y
decisiones. Alguien real, que caminaba, que corría, que se caía pero tomaba la
decisión de levantarse y seguir adelante. Una mujer como Noemí. La clave de una
mujer idónea (u hombre de verdad) es tener una persona que añada excelencia a
su vida. Una persona con autoridad a quien someterse para que la extienda y la
discipline. Un mentor, líder, padres o pastor que ensanche nuestros horizontes.
Las personas que desechan o
hablan mal de los lideres que Dios provee siempre fracasarán. Fracasos a todo
nivel: familiar, financiero, social y ministerialmente. No es una imposición
sino una provisión. A un
sediento no se le obliga tomar agua, sino que gustoso tomará de su provisión.
Cuando Noemí decidió volver a su lugar de origen Orfa y Rut comenzaron a pedir
que no las dejara, lo cual, demostraba su amor y agradecimiento; pero hay
un nivel mas alto para dar a conocer nuestro reconocimiento hacia alguien que
ha bendecido nuestra vida: no sólo es dar una buena ofrenda, es no
apartarse de ellos.
Orfa lloró, rogó,
imploró, pero no la siguió. Por el contrarió, Rut evaluó la
situación. Consideró su relación, y con ello su propio futuro. ¿Dónde podría
obtener esas claves? Ella sabía que para tener cambios profundos y permanentes
era necesario salir de ese ambiente, otro pueblo, una fe que la haga cumplir su
propósito. Requería del Dios verdadero. Y fue tras ello; seguir a Noemí no sólo
era seguir a una líder, sino un destino diferente. Ella fue con Noemí,
reconoció que salir de allí era extenderse a niveles mayores. Para llegar a
un lugar en la cual nunca hemos estado, tenemos que salir del lugar donde nos
encontramos. ¡Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios! ¡Y llegó a
Belén!. Una mujer que sabe decidir, que es resuelta a hacer cambios,
aunque haya cambios radicales y duela, que analiza las opciones, que tiene
conciencia de futuro son claves para reconocer una mujer idónea.
Al llegar a Belén, ella
entendió que tenía que vivir de manera diferente. Hay gente que hace cambios, y
después están apenados y extrañan lo anterior, eso no puede ser; pero alguno
dirá eso es natural, es cierto, pero nosotros somos sobrenaturales,
vamos de gloria en gloria, agradecidos por lo aprendido, pero deseosos,
hambrientos y sedientos de nuestro futuro, de nuestro destino en Dios.
Cuando uno hace cambios, desea
interiormente que nos feliciten por nuestro esfuerzo, algunas veces eso ocurre,
alguien viene y nos da un abrazo o nos dice palabras de animo, pero muchas
veces sólo escuchamos criticas. Algunas mujeres de Belén la llamaron “moabita”,
un termino despreciativo. Como llamarla de menor clase, ¿quién te crees?. Pero
ella ya había decidido su cambio, venía de allá, pero ahora se encontraba en el
lugar al que pertenecía, debido a una decisión de excelencia. Belén
era su nuevo hogar, no podía vivir como antes, no podía continuar haciendo lo
mismo que antes. Era tiempo de actuar de acuerdo al lugar en que se encontraba.
Era tiempo de cosecha, y de acuerdo a la Palabra de Dios, las viudas
y huérfanos podían recoger espigas que sobraban después de la
siega de los campos de Israel.
Rut buscó el campo apropiado,
un campo grande y productivo, y allí comenzó a espigar. Algunas
veces la gente confunde lo que es humildad, y lo confunde con baja autoestima,
pero humildad no significa ignorancia ni debilidad. Humildad es elegir
la mejor oportunidad pero con una buena actitud. Una persona de
visión sabe que los comienzos son pequeños pero se enfoca en la meta final:
Excelencia, extensión y productividad.
Rut cosechaba a fin de
sustentar a su líder y mentor, no lo hacía sólo para ella. Ella
estaba agradecida, y deseaba lo mejor para Noemí. Una de las claves
fundamentales para reconocer a una persona es: así como cuida de sus padres así
tratará a sus nuevas relaciones. El dueño de ese campo, Booz, se fijo en
Rut, no sólo vio su belleza sino que también consideró su trabajo.
Preguntó por ella, investigó, quiso saber mas de ella, y fue al encargado de la
cosecha e hizo las averiguaciones correspondientes. No se dejo llevar por sus
emociones o gustos, él quería conocer el carácter y desarrollo de la persona
que captó su atención. Después de saber de ella, Booz dio
ordenes para que no la molestaran, y se quedo no sólo para esa cosecha sino
para las siguientes.Todo hombre productivo es atraído por una mujer
productiva, y provee un ambiente especial para ella.
A partir de este punto, hay
una serie de sucesos que debemos analizar cuidadosamente porque son principios
de relación y asociación. Uno de ellos es que Rut no escondió nada de Noemí. La
confianza que había entre ellas era muy fuerte y fluida. Literalmente Noemí le
dio consejos a Rut de cómo acercarse a Booz y tratar con él. Le enseño cómo una
mujer puede saber como piensa un hombre, y cuál seria su reacción. Esto es
sustancioso, el hombre piensa tan diferente a una mujer, aun mas se
puede decir que cada uno tiene un lenguaje propio. Y esta realidad debe ser
enseñada, debe ser compartida, y será de gran ayuda al buscar una
pareja.
Otro suceso importante es lo
que sucedió durante la celebración de las cosechas. Booz ya había hecho notar
su interés hacia Rut, ahora le tocaba a ella. Podemos resumir en lo siguiente:
Ella muy inteligentemente le hizo saber su intención. El hombre busca; y
la mujer es hallada, y Rut le estaba diciendo que su búsqueda había sido
positiva.
A veces hay tratos entre un
hombre y una mujer, y ninguno dice que es lo que desea de esa relación; por lo
cual, al final se torna confusa y tensa. Si es sólo amistad, entonces se habla
claramente; pero si hay una intención mayor también hay que manifestarlo.
Noemí había notado que
Booz era un caballero y que no haría nada que manche la reputación
de Rut, no manipularía sus creencias ni sus valores en nombre del amor; sino
que realmente la protegería y cuidaría de su honor. Y así fue. El que ama,
respeta. El que ama, cuida y protege. Pero también el que ama, lucha
correctamente por el ser querido. No se rinde frente a las dificultades y
circunstancias de la vida, sino que busca diligente y sabiamente las soluciones
y respuestas que afirmaran esa relación.
Según las costumbres de esos
tiempos, se habían presentado algunos impedimentos en la relación de Booz y
Rut. Parecía que este amor tendría un desenlace fatal, pero el amor
tiene recursos y aliados múltiples: la sabiduría es uno de ellos. La Palabra
dice que el amor abunde aún más y más en ciencia y en todo conocimiento para
que aprobéis lo mejor; y eso fue lo que hizo Booz. No uso de trucos y malas
formas, él uso sabiduría. Después de todo esto, Booz y Rut se unieron en
matrimonio, y tuvieron un fruto de su amor: Obed. Pero este acontecimiento no
sólo fue de gran bendición para ellos, sino para Noemí también. Rut no se
olvidó de ella, ella honró a Noemí hasta el final. Las nuevas
relaciones no te desconectan de las antiguas, sino que las enriquecen.
Finalmente, esta mujer moabita, cambiada por actuar en la Palabra
de Dios vino a ser parte de la genealogía de Jesús. Obed, su hijo, fue el padre
de Isaí, padre de David, el rey de Israel. Tus decisiones basadas en la
Palabra y guiadas por el Espíritu Santo te hacen parte de la familia de Dios, y
te proveen los elementos claves para establecer relaciones interpersonales
seguras.
Publicado por primera vez en:
03/06/2004
Publicado por segunda vez en:
http://ccvidaenjesus.blogspot.pe/2012/10/principios-claves-para-establecer.html
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